En prácticamente toda Europa, en Medio Oriente, Asia, Oceanía, América del Norte y Sudamérica, se desplegaron desde fines del siglo XIX y hasta mediados del Siglo XX varias campañas publicitarias para promover la comercialización del salitre, el fertilizante natural que, en su época de mayor bonanza llegó a representar más del 56% de los ingresos fiscales del país, y permitió a los gobiernos de turno financiar numerosos obras de infraestructura, varias de las cuales perduran hasta nuestros días.

Son precisamente los afiches que elaboraron artistas nacionales y extranjeros en esa época los que conforman la exposición “Imágenes del Salitre. Afiches”, que el Archivo Nacional reeditó en el año 2014, y puso a disposición de la comunidad una carpeta de cuidada presentación y a través de las páginas www.salitredechile.cl y www.archivonacional.cl

Algunos antecedentes históricos

El salitre es el nombre con que se denomina una mezcla de Nitrato de Sodio (NaNO³) y Nitrato de Potasio (KNO³) y que constituye la principal fuente natural de compuestos nitrogenados en el mundo. Se encuentra en depósitos de nitratos con yodatos, sulfatos, boratos, cloruros y carbonatos que en su conjunto se conoce como caliche. 

Si hay algo que define al mercado del salitre chileno, desde la Guerra del Pacífico hasta 1930, -reserva el historiador Juan Ricardo Couyoumdjian- es su inestabilidad. Pese a ser el principal recurso económico de nuestro país desde fines del siglo XIX el "oro blanco" sufría continuas variaciones de precio según la demanda de los países consumidores y la mayor o menor competencia en el mercado. 

Por eso, más que restringir la oferta, la solución parecía estar en fomentar su consumo entre los agricultores. Como parte de una acción conjunta se financiaron investigaciones y artículos científicos que demostraban las bondades del salitre chileno, además de elaborar atractivos afiches que apelaban a la idiosincrasia de cada país -muchas veces con la ayuda de artistas locales-, organizar concursos y conferencias, muestras gratis para experimentos, calendarios y diversos objetos que sirven hoy de testimonio de un esfuerzo sostenido para promover el consumo de salitre.

Cabe recordar que la exposición permanecerá abierta hasta el 30 de mayo 2018 y que las actividades del museo son de acceso gratuitos de lunes a viernes de 10 a 18 horas, sábados y festivos 10 a 13 horas y domingos cerrado.